En esta segunda entrega, analizaremos la segunda fase que inicia con la independencia económica de nuestros padres:
FASE 2: INDEPENDENCIA Y CONFORMACIÓN DE PATRIMONIO.
Aunque teóricamente el arranque de esta etapa debiera ser a los 25 años y hasta los 45, diversos estudios económicos nos han demostrado que en México, la independencia de los hijos con respecto a sus padres, es en promedio a los 28 años de edad. Las causas de este retraso son las siguientes:
El gran apego y dependencia económico/emocional hacia los padres.
Sobreprotección desmedida hacia los hijos y falta de aliento para que ellos vayan conformando su propio patrimonio (esto origina que las actuales generaciones desarrollen una mayor pobreza patrimonial respecto a las anteriores).
Bajos sueldos en el mercado laboral: en promedio, un joven recién egresado gana entre 2.5 y 4 salarios mínimos mensuales, lo cual es insuficiente.
Encarecimiento del costo de la vida: una persona con este nivel de ingreso, debe destinar aproximadamente el 47% de su ingreso para pagar la renta de su vivienda. Lo idóneo es que esta cantidad no rebase el 30% del ingreso. Una buena alternativa, es buscar un roomie o compañero de cuarto.
Falta de generación de empleos bien remunerados. Esto es una realidad en México desde hace ya varios años. Sin embargo, te has puesto a pensar, antes de echarle la culpa al gobierno, o a los intereses inhumanos de los empresarios: ¿alguien tiene darte la obligación de darte trabajo? o más bien, ¿no será tu responsabilidad el procurarte una fuente generadora de ingresos suficiente?
En resumen, el retraso de este paso crucial en la vida de la gente, se debe a la falta de planeación.
Es por eso que es muy importante que, independientemente de la edad que tengas, consideres los pasos que tienes que comenzar a dar a partir de este momento, para que no te suceda lo que anteriormente, y planees oportunamente tu próxima etapa de vida, para que su tránsito sea más bien placentero y lleno de oportunidades; para que lo vivas plenamente, y no solo sobrevivas.
Continuando con las encuestas, en las siguientes gráficas encontrarás algunas de las ideas predominantes en la generación de los millenials, (nacidos entre 1980 y 2000):
¿A qué edad consideras que debes comenzar a vivir solo?
¿Con quién te irás a vivir, una vez que salgas de casa de tus padres?
¿Por qué motivo te independizarás de tu familia?
Ahora bien, la educación tradicional ya habrá hecho su tarea en ti, y aunada a los consejos de padres, amigos y familiares, te habrán ayudado a idear lo que se vendrá para ti en esta etapa de vida. En este espacio no vamos a invertir tiempo en resumir estas ideas y planes, pues en realidad la mayoría de ellos no son prácticos y distan mucho de ser los mejores; es por ello te diremos qué elementos deberás considerar en tu Plan de Vida y Carrera para atravesar exitosamente por esta etapa:
Comencemos por detectar tus necesidades y compromisos en primer lugar:
Vivienda:
Si es que eres una persona de entre 22 y 25 años, la mejor opción que te sugerimos, sea probablemente rentar una vivienda, en lo que te estabilizas y mejora tu ingreso, para que así logres comenzar a ahorrar para comprar tu propia vivienda.
Manutención de hijos:
Según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), en su revista “Brújula de compra”,
Educación superior:
Ya sea que te pagues la carrera, o bien que decidas estudiar un posgrado, es importante estar preparado para financiarte sin recurrir a créditos, pues tardarías varios años con una precaria situación económica por pagarlo. Del mismo modo, es vital que consideres la posibilidad de tener que financiar la educación de tus hijos, por lo que necesitas estar protegido en tu vida, a través de un seguro por invalidez total y permanente e incluso por defunción, al igual que ir conformando el ahorro necesario para contar con liquidez llegando esta etapa.
Crear un patrimonio personal y/o familiar:
Si bien no es regla de vida que decidas casarte y tener hijos, hay que preveer necesidades futuras. Algún día necesitarás una casa, un coche, y muchos otros bienes que harán tu vida más placentera, cómoda y, sobre todo, independiente. Lamentablemente, mucha gente recurre al crédito para poder darle vida a sus sueños y necesidades; todo por no haber previsto. Ten en cuenta que, reaccionar ante las situaciones es más costoso, problemático y complicado; preveer tiene muchas ventajas, pues nadie se resiste ante el atractivo del dinero en efectivo, que te puede dar un margen de maniobra importante para conseguir descuentos y vivir libre de deudas impagables.
Negocio propio:
Como ya lo comentamos, la cúspide de tu vida profesional tiene que ser la libertad financiera, misma que conseguirás si tienes mentalidad emprendedora. Si no tienes los recursos económicos necesarios, no te preocupes; siempre hay forma de emprender, ya sea con algún modelo de negocio que no requiera gran inversión, una franquicia, o bien aprovechando los estímulos gubernamentales creados para este efecto. Aprovecha tu etapa como empleado, para que puedas ir conformando el capital necesario para dar el siguiente gran paso a la brevedad posible.
Ahorro para el retiro:
Quizá te parezca extraño, incómodo o innecesario hablar de este tema. Seguramente te estarás preguntando: ¿por qué pensar en el retiro, si apenas estoy comenzando mi vida laboral! Aunque tiene mucha lógica este pensamiento, también lo es el hecho de que en México casi nadie prevee su retiro y el futuro lo alcanza. No es lo mismo comenzar a ahorrar en los 20, en los 30 o en los 50. A continuación te ponemos algunos ejemplos:
Si comienzas a ahorrar $1,000 mensuales a los 25 años, a una tasa del 7% anual, a los 65 años de edad habrás acumulado: $2’624,813.40
Si comienzas a los 35: $1’219,971.00. Para reunir la cantidad anterior, necesitarás ahorrar al mes: $2,151.54
Si comienzas a los 45: $520,927.00. Para reunir la cantidad anterior, necesitarás ahorrar al mes: $5,038.74
Si comienzas a los 55: $173,084.81. Para reunir la cantidad anterior, necesitarás ahorrar al mes: $15,164.90